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Consejos para unas finanzas sanas, Parte II: Ahorrar para cubrir imprevistos 

Por: Banxico Educa

12 de mayo 2022

 

Nadie tiene una bola de cristal para conocer por adelantado lo que nos podría pasar. Sin embargo, alguna vez te has preguntado, ¿qué pasaría con tu dinero ante un imprevisto si no cuentas con los fondos adecuados para cubrir una emergencia, como la pérdida de empleo, la descompostura del auto, una enfermedad seria, o el fallecimiento repentino de un miembro de la familia? En estas circunstancias, ¿qué harías si no cuentas con ingresos suficientes para cubrir los gastos de estas situaciones repentinas?

Fortalece tu salud financiera: El balance presupuestal y el ahorro

Como vimos en la Parte I de esta serie, el primer paso para lograr finanzas sanas ante cualquier circunstancia, es registrar mes con mes tus ingresos y gastos, es decir, crear un presupuesto. Al restar de tus ingresos, los gastos que realizaste (incluyendo el pago de tus deudas), obtienes tu balance presupuestal. Este es el reflejo de tus decisiones sobre lo que acostumbras hacer con tu dinero.

Si el resultado de tu balance queda en ceros, significa que tus ingresos se están yendo completos a cubrir tus gastos. La cantidad que entra a tu presupuesto por concepto de ingresos, se va por concepto de gastos. En este caso, tus finanzas están equilibradas y tu salud financiera es estable.

Sin embargo, toma en consideración qué pasaría con ella ante un imprevisto. No está de más disciplinarte en tus gastos, disminuirlos y acrecentar tu fondo de contingencias o crear uno, si es que aún no cuentas con él; digamos que es parte del sistema inmunológico que protege tu salud financiera.

Cuando tus ingresos son mayores a sus gastos; en otras palabras, tu balance presupuestal es positivo, aprovecha tu liquidez y destina ese dinero al ahorro y a liquidar deudas, o inviértelo en algo que te pueda generar ingresos adicionales para crear o acrecentar tu patrimonio. No desaproveches la oportunidad de reforzar tu salud financiera.

Ahorrar significa guardar una parte de tu ingreso para utilizarlo en el futuro, ya sea para comprar algo que tenías planeado, lograr una meta o hacer un sueño realidad. No se trata de guardar lo que te sobra, sino de fijar una cantidad periódica que puedas incluir en tu presupuesto. El hábito del ahorro requiere de disciplina y constancia. 
 
Además, el ahorro es una herramienta que te permite estar prevenido para el futuro. No olvides crear tu fondo de contingencias al cual puedas acceder en el momento en que lo necesites. Aquí encontrarás algunas sugerencias adicionales para fortalecerlo:

 • Asocia tu ahorro a metas específicas, ya sean de corto, mediano o largo plazo.

 • Antes de depositar tu dinero en alguna institución, verifica que esté debidamente autorizada y regulada por las autoridades competentes.

 • Compara y elige la institución financiera que te ofrezca la cuenta de depósito con los mayores beneficios (requisitos de apertura, tasa de interés, menos comisiones, etc.). Recuerda no confiar en instituciones que te ofrezcan rendimientos altos o muy por encima de los que ofrece el mercado, ya que pudieras ser víctima de algún fraude.

 • Revisa que la institución que elijas tenga una sucursal cerca de tu casa, o lugar de trabajo, para evitarte complicaciones.

 •  Antes de contratar un producto financiero lee bien el contrato y las condiciones antes de firmar.

  • Designa beneficiarios de tus cuentas de depósito. Ellos recibirán el dinero si llegaras a faltar.

Recuerda: la clave para ahorrar no está en la cantidad de dinero que recibes, sino en cómo lo administras y qué haces con él.

En el siguiente enlace encontrarás información que te será de utilidad para ahorrar e invertir tu dinero:
http://educa.banxico.org.mx/pdfs/taller-finanzas/%7B80F43919-405C-0051-5CD4-48D9F7220E2A%7D.pdf

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educa.banxico.org.mx

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