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El Dinero, Parte I: Confianza basada en hechos

Por: Banxico Educa

9 de junio 2022

 

Usar el dinero es asunto de todos los días. Familiares, amigos e inclusive desconocidos, en cualquier rincón del mundo, entregan o reciben dinero a cambio de bienes o servicios. El dinero se acepta hoy con la expectativa de que todos los demás lo acepten mañana. Surge entonces la pregunta: ¿cómo es posible que tal bien nos despierte tanta confianza?

¿De dónde nace la confianza?

El filósofo Carlos Pereda afirma que la confianza es un conjunto de actitudes o mezcla de deseos, creencias, emociones y expectativas. El reconocido economista alemán Otmar Issing, por su parte, describe tres significados del término, el primero en el ambiente religioso, donde es sinónimo de fe o creencia, el segundo lo podríamos llamar una fe razonada.

Bajo esta óptica, la confianza se sustenta en lo que espera la gente, es decir costumbres y expectativas. La mayor parte del tiempo, el dinero dispone de esta fe razonada, por la cual la población es capaz de comprar y vender bienes y servicios, así como ahorrar y pagar deudas.

En este sentido, la confianza radica en una expectativa sólidamente fundada en la experiencia de que, bajo ciertas circunstancias, los hechos se repetirán como en el pasado. Si anteriormente me han pagado por algún bien o servicio con pesos mexicanos en México es altamente probable que lo sigan haciendo.

La confianza es bidireccional

El tercer tipo de confianza según Issing se relaciona con el cumplimiento de una promesa, o actuar de buena fe. En este sentido, la confianza es bidireccional, tiene dos caras tanto la del que la otorga como la del que trata de mantenerla.

Así, la confianza que la población confiere al dinero implica un compromiso para las autoridades que tienen la obligación de proveerlo y de que funcione correctamente. Estas promesas están respaldadas por lo que se establece en leyes y normas, y especialmente por sus consecuencias en caso de incumplimiento.

La confianza en el dinero debe ganarse. El que la otorga lo hace de manera temporal, sujeta a verificación, y tal confianza debe respaldarse con pruebas sólidas. De esa manera, se basa en dos pilares: las leyes y la percepción del público en su facilidad de uso, seguridad, valor en el tiempo y uso financiero.

En México, la Constitución Política establece las reglas generales en torno al dinero y otras leyes regulan todo lo referente al efectivo, cuentas bancarias, valores financieros, instrumentos y canales de pago. Por lo general, esas normas son permanentes.

Es indispensable conservar la confianza en el dinero para asegurar su correcto funcionamiento. La sociedad la debe considerar como un bien público. El Banco de México junto a otras autoridades financieras tienen la responsabilidad de aplicar medidas, establecer reglas y vigilar a los participantes para que el dinero funcione adecuadamente.

Nota: Esta reseña está basada en dos artículos sobre el mismo tema que aparecieron este año en la revista Proteja su dinero, Condusef.

Para más información sobre este tema y otros relacionados con el dinero y cómo funciona, visita el Museo Banco de México, abierto de martes a domingo de 11:00 a 17:00 horas, ubicado en la calle 5 de mayo No. 2, en el Centro histórico de la Ciudad de México.

Reserva tu boleto en http://museobancodemexico.mx o dirígete al acceso ubicado en Eje Central No. 4 para ver si hay lugares disponibles.

Si quieres aprender más sobre estos temas… ¡Visita Banxico Educa!

educa.banxico.org.mx

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