En la práctica, el INEGI investiga cada mes el movimiento de cerca de 235,000 precios de productos específicos que agrupa en 283 conceptos genéricos, los cuales integran la canasta representativa de bienes y servicios de consumo de los mexicanos.
Por ejemplo:
- Para conformar el genérico “refrescos” investiga, mes a mes, el precio de cada una de las marcas seleccionadas en sus respectivas presentaciones: aluminio, cristal, plástico, etc. (específicos)
- Para el genérico “automóviles” investiga los precios de las diferentes marcas y modelos (específicos)
En la elaboración de la canasta, el INEGI usa los resultados de su Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH). Se fija en la cantidad de dinero que se destina a cada rubro y, según el monto gastado, le da un valor determinado dentro de la canasta, asignándole un ponderador a cada rubro de consumo.
Por ejemplo, si en promedio las familias destinan el 28% de su gasto en vivienda, el rubro “vivienda” tiene un valor de 28% en la canasta que se usa para medir la inflación.
También existe la medición de inflación de una canasta básica de bienes y servicios, que sólo incluye 82 conceptos genéricos de los 283 de la canasta representativa. Esta medición existe desde 1988, con la idea de dar cumplimiento y seguimiento a un pacto, que llevaron a cabo tanto el sector público como el privado, para mantener la estabilidad de precios de los productos y servicios de primera necesidad para las familias mexicanas.