Registra, estima y anota en tu presupuesto, todos tus ingresos y gastos. Al tenerlo todo en la misma tabla, te será más fácil controlar tus finanzas y hacer planes.
Recuerda darle seguimiento constante y ajustar tantas veces como sea necesario.
Revisa estos ejemplos de lo que puedes apuntar en tu plan financiero. Identifica tus propias metas a corto, mediano y largo plazo y analiza las posibilidades que tienes para cumplirlas.