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Fabricación de Billetes y Acuñación de Monedas
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Fabricación de billetes y acuñación de monedas

¿De dónde viene el dinero? Todos podríamos tener alguna respuesta, pero ¿cómo se fabrica y quién lo hace?

La Dirección General de Emisión del Banco de México tiene el agrado de invitarlos a conocer la Fábrica de Billetes.

Aunque el Banco de México fue creado en 1925, los billetes que puso en circulación eran fabricados por el American Bank Note Company de New York.

A partir de 1969, se comenzaron a imprimir en México en la Fábrica de billetes, la cual produce al año alrededor de mil doscientos cincuenta millones de piezas. La cantidad de cada denominación se planea de acuerdo a la demanda del público, la necesidad de reemplazar las piezas deterioradas y al nivel de inventario que se requiere.

Las principales materias primas que se utilizan para la fabricación de billetes son: el sustrato y las tintas de seguridad. En el caso del sustrato, este puede ser de polímero o papel de algodón. El Banco de México, determina ciertas características de seguridad en el sustrato como, por ejemplo: Marca de agua, hilos de seguridad, fibrillas, la ventana transparente y la imagen translucida.

En el caso de las tintas, estas son especialmente formuladas. Las composiciones se determinan en el área de titas e incluyen características de seguridad como: magnetismo, fluorescencia y cambio de color.

Los sustratos deben pasar diversas pruebas de control de calidad, por ejemplo: en el doble dobles se comprueba la gran resistencia que tiene el papel de algodón que llega a soportar alrededor de dos mil quinientos dobles dobleces. Como referencia, el papel bond común, sólo resiste 20.

En el laboratorio de control de calidad, también se realizan pruebas en las cuales se comprueba que la tinta con la que fueron impresos los billetes no se desprenda fácilmente. Una de ella es la resistencia al frote. Otro duro examen, es la resistencia al arrugado, el cual consiste en presionar varias veces una muestra de sustrato impreso. En esta prueba se revisa al mismo tiempo la resistencia del papel y la adherencia de la tienta.

Las tintas utilizadas para la fabricación de billetes, permiten una alta calidad en la impresión y resistencia. Una vez secas, estas tintas son resistentes a la gran mayoría de los agentes químicos comunes.

Para soportar las severas condiciones durante su uso, deben pasar diferentes pruebas de laboratorio de las que destacan la de viscosidad y el tiempo de secado.

Dentro del Área de Diseño, se desarrollan las propuestas gráficas y creativas de cada denominación o familia de billetes. Para esto, se consideran aspectos como: la protección contra falsificaciones, la facilidad de manejo y para identificar el valor y la durabilidad en circulación. Además de que siempre desde el punto de vista estético, están explicitas la temática, las viñetas y el personaje principal cuyo retrato constituye en el motivo temático de cada uno de los billetes.

La impresión del billete consta de cuatro etapas que son: fondos, grabados, numeración y recubrimiento. Para la impresión de los fondos, se realizan los diseños en computadora, los cuales son transferidos a las láminas y posteriormente, estas son montadas en una máquina offset, que imprime simultáneamente tanto el anverso como el reverso de la hoja. Con lo que se logra el registro perfecto, lo cual consiste en que algunas imágenes en ambos lados del billete, se complementen al mirar el billete a trasluz.

Para la impresión de los grabados se requiere generar con gran precisión y destreza, un original unitario, el cual es transferido a placas metálicas en bajo relieve para crear los volúmenes, texturas y sombras de los elementos del gravado. Después, las placas metálicas también llamadas planchas, son montadas en una maquina de gravados o intaglio, con la que se imprime aplicando varias toneladas de presión al sustrato.

Una vez impreso, la capa de tinta es suficientemente gruesa para dar una sensación táctil.

Para la impresión de los números o folios, se utiliza una maquina tipográfica. Esta imprime a cada billete un número distinto mediante foliadores.

A través de dispositivos electrónicos, se monitorea el cambio de los números para hacer único a cada billete.

El último proceso de impresión, es el recubrimiento, el cual se hace mediante una maquina flexográfica que aplica un barniz trasparente para aumentar la durabilidad del billete.

Es importante mencionar que cada proceso cuenta con sistemas de control de calidad para asegurar la correcta impresión de los billetes. Adicionalmente, durante todos los procesos, existe un estricto control de las materias primas por lo que después de cada etapa necesariamente se cuenta el sustrato para verificar la integridad de los lotes de producción.

Una vez terminados todos los procesos de impresión, en el departamento de procesos finales de cada hoja se obtienen cincuenta o sesenta piezas las cuales son alimentadas a las maquinas examinadoras que revisan digitalmente en cada billete la calidad de la imagen y todos sus elementos de seguridad a una velocidad de cuarenta billetes por segundo. Esto para garantizar que ningún billete salga a circulación con algún defecto. Aquellas piezas que no tienen el nivel de calidad necesario, son destruidas en el mismo proceso.

Por su parte, las piezas sin defectos, son enfajilladas de cien en cien y agrupadas para formar un mazo de mil piezas, al que se le coloca un código de barras para permitir su rastreo y conocer la etapa del proceso en que se encuentra. Cinco de estos mazos, son flejados para formar un paquete.

Por último, en el área de empaque, cada unidad de empaque se identifica con una etiqueta con código de barras. Aquí los paquetes son agrupados en bolsas de veinticinco mil o treinta mil billetes y, por último, se colocan diez bolsas para formar un contenedor de doscientos cincuenta mil o trecientos mil billetes. Esta, es la última unidad de empaque que se maneja.

La responsabilidad de la Fábrica de Billetes, termina cuando los contenedores son entregados a la caja principal, que es la entidad encargada de la distribución de los billetes a todo el país.

En la fabricación de un billete también intervienen diversas áreas de apoyo que contribuyen directa o indirectamente en la producción. Estas son: Mantenimiento, que garantiza la continuidad de operación de los equipos; Almacén de fábrica, se encarga de recibir, controlar y distribuir los insumos y refacciones necesarios en las Áreas de Producción; finalmente, Ingeniería industrial, que analiza y estudia la información recabada de los diferentes procesos para facilitar la toma de decisiones enfocadas a optimizar los recursos y mejorar la calidad.

Por lo tanto, la Fábrica de Billetes cuenta con diversos especialistas como grabadores, diseñadores, técnicos de examen, laboratoristas, almacenistas, impresores, ingenieros, investigadores industriales y analistas de todas las áreas.

Las instalaciones de la fabrica de billetes cuentan con un alto grado de seguridad, tanto en el resguardo de las instalaciones y del personal, como de seguridad industrial lo que incluye al servicio médico. Así mismo, se cuentan con servicios que permiten una continuidad operativa como el comedor.

Finalmente, la autenticidad de los billetes puede comprobarse siguiendo los siguientes pasos: toque, para sentir el relieve, mire, la marca de agua y gire para ver los elementos que cambian de color.

En la Fabrica de Billetes, orgullosamente mexicana, contamos con la participación de los más destacados especialistas que dan lo mejor de sí, para tener billetes de alta calidad.

Banco de México