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Al cochinito y más allá: Cultivando buenos hábitos desde la infancia

 

Por: Banxico Educa

13 de abril 2022

 

Para cumplir con nuestras metas, el dinero cuenta, y cuenta mucho. Aprender a administrarlo bien a través del ahorro, y así tenerlo a la mano ante una necesidad, es más fácil si empezamos desde una edad temprana.

De acuerdo con Martha Eugenia Mancera Tovar, especialista en educación financiera en Banxico, “El ahorro no es el dinero que nos sobra, es un hábito que se cultiva”. Desde pequeños, ese hábito se puede desarrollar y ayudarnos a realizar nuestros sueños durante toda la vida.

Lo que aprenden y nos enseñan los niños

En el taller para niños “1, 2, 3 por el dinero” que se dio en el Museo Banco de México, el sábado 26 de marzo, los participantes no tenían reparo en responder la pregunta, ¿para qué sirve el dinero?  

“¡Para pagar!” dijo Ana de inmediato, una niña participante. ¡Sí, por supuesto!, fue la respuesta.

Sin embargo, el dinero también tiene otros usos, gracias a las tres funciones que cumple: lo podemos gastar para comprar bienes y servicios, ya que funciona como medio de cambio para pagarlos; además, su función de unidad de cuenta, nos permite ponerle precio a las cosas y poder comparar su valor. 

También se puede usar para ahorrar o invertir, ya que al funcionar como depósito de valor, el dinero ahorrado que decidimos no gastar hoy, lo podemos guardar y usarlo en el futuro para comprar más o menos lo mismo.

Marco, otro participante en el taller, lo expresó así, “El dinero lo guardo, para ponerlo en el banco”. 

Una gran ventaja de esta última función, es que nuestro dinero está disponible para cuando nos haga falta, y si lo depositamos en un banco, el dinero generará intereses durante el tiempo que esté depositado. 

Cultivar el hábito adecuado es la clave

No todos tenemos la conciencia del ahorro. Por ejemplo, si nos presentan dos opciones para satisfacer la sed, una botella de agua y una bebida azucarada que cuesta el doble, si no pensamos en el precio, probablemente escogeremos la bebida azucarada, sobre todo si nos gusta el sabor y tenemos el deseo inmediato de tomarla.

Pero si escogemos esa opción cada vez que queramos, estamos pagando más de la cuenta, perdiendo nuestro dinero en lo que se llaman gastos hormiga. Estos gastos no tienen nada que ver con los pequeños insectos que construyen sus casas debajo de la tierra, excepto por el hecho de que llegan a tener un efecto grande, poco a poco. Son gastos aparentemente insignificantes que, con el tiempo, representan mucho dinero que pudimos haber ahorrado para usarlo después.

Evitar gastos hormiga es uno de los hábitos que podemos cultivar desde la infancia para aprender a ahorrar. Podemos poner las monedas ahorradas en una alcancía, o bien dejar lo que no gastamos en manos de nuestros padres o tutores para que lo depositen en una cuenta de ahorro o en una cuenta de Cetes Directo Niños.

Para ahorrar, necesitamos motivación, disciplina y constancia. Pero poco a poco, y a través del tiempo, se pueden lograr cantidades de dinero que hacen una gran diferencia en nuestras vidas, para cumplir ya sea una meta, un sueño, una ambición o un propósito que tengamos en mente.
 
Te invitamos a descargar el libro de actividades 1, 2, 3 por el dinero para que los más pequeños se diviertan y aprendan más sobre el mundo del dinero. Con la guía de padres/docentes, dales acompañamiento y descubran juntos la sorpresa al integrar las insignias:

http://educa.banxico.org.mx/globalmoneyweek/1-2-3-por-dinero.html

Para saber más sobre el programa de inversión Cetes Directo Niños, favor de consultar:

https://www.cetesdirecto.com/sites/portal/cetesdirectoninos 

Si quieres aprender más sobre estos temas… ¡Visita Banxico Educa!

educa.banxico.org.mx

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