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¿Cómo te impactan las finalidades y funciones del Banco de México en tu día a día?

Parte II: El combate a la inflación

Por: Banxico Educa

4 de agosto 2022

 

Las finalidades y funciones del Banco de México están definidas en el Art. 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el Art. 2 de la Ley Orgánica del Banco. El Banco debe cumplir con un objetivo prioritario: el de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional. En esta segunda entrega de cuatro sobre las funciones del Banco, abordaremos lo que hace Banxico para mantener un entorno de inflación baja y estable.

La importancia de proteger el valor de nuestro dinero

El Banco de México debe entregar a la sociedad de manera gratuita bienes públicos, los cuales son indispensables para crear un entorno propicio para el ahorro y la inversión, y así mejorar la calidad de vida de su población.

Los fundamentos del objetivo del Banco de México son claros. El valor del dinero parte de la idea de mantener el poder adquisitivo en el tiempo. La inflación constituye un aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios que merma directamente nuestro poder de compra.

Una inflación alta y volátil, como la que han experimentado diversos países a lo largo de la historia, tiene costos económicos y sociales muy elevados. A mayor plazo, desincentiva la inversión y el crecimiento económico.

Por otro lado, una inflación baja y estable permite a los individuos y empresas tomar decisiones con la certidumbre de que los precios no tendrán variaciones significativas. Un banco central enfocado en mantener una inflación baja y estable, de manera sostenida, propicia un entorno favorable para el desarrollo económico.

¿Cuál es la meta de inflación?

Reconociendo su objetivo prioritario, el Banco de México conduce la política monetaria bajo un esquema flexible de objetivos de inflación, el cual tiene como una de sus características fundamentales la adopción de una meta de inflación. Bajo este esquema, la Junta de Gobierno del Banco de México estableció a partir del año 2003 que la meta permanente de inflación sería una variación anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de 3%.

Este tipo de esquema, ahora de uso común en todo el mundo, permite a un banco central tener más control sobre la trayectoria de la inflación a mediano y largo plazo. Considerando que existen variaciones en los precios de algunos productos que se pueden reflejar sobre la inflación en el corto plazo y cuya dinámica se encuentra fuera del alcance de este Instituto Central, el Banco de México definió un intervalo de variabilidad de más/menos un punto porcentual alrededor de la meta referida. A partir del 2018, es un esquema basado en pronósticos.

Objetivo operacional actual: La Tasa de Interés Interbancaria a un día

Las acciones de política monetaria en México se llevan a cabo mediante la definición de un objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, el cual es la tasa de interés a la que los bancos comerciales y otras instituciones financieras se prestan entre sí para satisfacer sus necesidades de liquidez de muy corto plazo. Esa tasa de interés es el objetivo operacional de la política monetaria en nuestro país.

La tasa de interés está vinculada con el precio de intercambiar dinero entre instituciones, por eso, actúa como la herramienta del Banco para influenciar en la estabilidad de precios. En cada decisión de política monetaria la Junta de Gobierno del Banco de México debe decidir el nivel del objetivo de la Tasa de Interés Interbancaria a un día, que también se conoce como tasa de política monetaria o tasa de referencia.

El Banco Central manda una señal a los mercados a través de su tasa de referencia para influir en las decisiones de gasto de hogares y empresas y, así, procurar mantener, permanentemente, la inflación anual alrededor de 3%. En resumen, a tasas más altas, se ahorra más y se consume menos, así los precios se mantienen o se reducen.

Una de las fortalezas de un esquema de objetivos de inflación es que sirve como un mecanismo para la coordinación de expectativas, no sólo las de corto plazo, sino las de mediano y largo plazo. El esquema busca romper el círculo vicioso de contaminación de expectativas y su efecto en la determinación de precios y salarios ante diversos choques, ya sean de demanda o de oferta.

Un choque puede ocurrir en cualquier momento, afectando los precios y otros factores económicos. Pero si un banco central usa adecuadamente el esquema de objetivos de inflación, con la correspondiente credibilidad de que los objetivos de mediano y largo plazo se cumplirán, los efectos de los choques a corto plazo y la incertidumbre que estos conllevan, se pueden minimizar.

Para mayor información, consulta:

https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/anuncios-de-las-decisiones-de-politica-monetaria/anuncios-politica-monetaria-t.html
https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/minutas-de-las-decisiones-de-politica-monetaria/minutas-politica-monetaria-ta.html
https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/informes-trimestrales/informes-trimestrales-precios.html
https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/encuestas-sobre-las-expectativas-de-los-especialis/encuestas-expectativas-del-se.html

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