Muchos bienes y activos han sido utilizados como dinero y algunos desempeñan su papel mejor que otros. Las características que permiten que el dinero funcione eficientemente son:

• aceptabilidad, todos confiamos en que podemos comprar o pagar con ellos;
• estabilidad, mantiene su valor en el tiempo;
• durabilidad, resisten las transacciones de mano en mano;
• portabilidad, son fáciles de trasladar;
• divisibilidad, al permitirnos pagar precios exactos y dar cambio;
• controlabilidad, la cantidad de dinero en circulación se ajusta a la que el país necesita;
• autenticidad, al ser difíciles de falsificar;
• homogeneidad, cada billete o moneda del mismo valor se ven igual y sirven para intercambiar lo mismo;
• liquidez, está disponible para usarse de manera inmediata;
• fungibilidad, pueden ser reemplazados por otros, de su mismo valor, cuando presentan maltrato o deterioro.