La función de las Infraestructura de los Mercados Financieros (IMF) es dotar a la economía del andamiaje necesario para que la sociedad cuente con medios de pago electrónicos. Se conforman por acuerdos multilaterales basados en el conjunto de leyes, reglas, recursos físicos, tecnológicos, etc., por donde circulan las operaciones electrónicas.
Estos acuerdos son entre los participantes (pueden ser: instituciones financieras, personas físicas, empresas, gobierno, etc.) y el operador del sistema (por ejemplo en el caso del SPEI el Banco de México, PROSA para pago con tarjetas, CECOBAN para pago con cheque, etc.), que se encarga de compensar, liquidar y registrar los pagos de bienes y servicios, valores u otro tipo de activos que se negocian en los diferentes mercados.
Las IMF son la red de soporte para todas las transacciones electrónicas que se generan en los sistemas de pagos, que son las vías por las que circula el dinero electrónico para liquidar estas operaciones, y se encuentran conectados al sistema del banco central donde se compensan todas las operaciones.
Los sistemas de pagos que operan a través de las IMF pueden clasificarse por la prontitud de liquidación de las operaciones, ya sea en tiempo real o diferido; y por el importe de las operaciones que registran, las cuales pueden ser de bajo valor o alto valor, mayoreo y menudeo.